La mini gran boda vintage

Buenos días!

El post de hoy no es como el resto. Respira magia y hace que nos sintamos orgullosas de hacer nuestro trabajo! Hace unos 4 meses contactaron con nosotras unos novios muy especiales. Los dos son modelos y viven en Londres pero son catalanes. Se casaban y necesitaban a alguien que les diera un toque especial el día de su boda y que además les coordinara todo el montaje puesto que al vivir lejos les resultaba muy complicado.

El encargo era muy especial por tres motivos y eso es lo que nos hizo que nos enamoráramos de esta pareja y de su boda. Tan sólo contaba con 24 invitados, tremendamente íntima, pero pocas veces he visto tanto sentimiento concetrado. Los novios, una joven pareja fanática de lo vintage. Con razón escogieron el enclave que escogieron para celebrar su boda, un precioso mercado de antigüedades que se llama Mercantic, en Sant Cugat del Vallès, del que ya os he hablado en varias ocasiones. Ellos: vestidos 100% con estética vintage, ella, con un vestido de Imma Clé que ya sabéis que me tiene perdidita de lo que me gusta!!

Con estas condiciones, cómo no íbamos a aceptar el encargo? Fue amor a primera vista! Teníamos muy poquito tiempo para pensar en la decoración y cómo organizarlo todo. Una boda tan íntima tenía que estar llena de detalles!!! Nuestra misión era transportar a los novios y a los invitados a principios del siglo XX!

Por suerte, al yo vivir en Sant Cugat y ser una visitante incondicional de Mercantic, conozco a mucha gente allá y pude disponer de atrezzo suficiente para recrear la escena. Entre los comerciantes de la Unió y las fantásticas vajillas y cuberterías de Ma petite maison conseguimos generar un ambiente impresionante.

El mejor secreto, la pérgola del Xiringuito, un restaurante muy mono y desenfadado que hay en el recinto (que por cierto os recomiendo ir los fines de semana que hay música en vivo por la noche y se come de maravilla). Conseguimos el aire de un porche de una casa de campo, con sus macetas y sus jazmines que perfumaron la boda.

Ahora sí, os dejo con las imágenes de una boda preciosa, íntima y con personalidad. Las fotos son de Angharad Segura de Esto va de amor, un nuevo descubrimiento de fotógrafa, que me encanta!

En la entrada del recinto hay un camión antiguo que utilizamos para indicar el camino para llegar hasta El Xiringuito. Utilizamos un corazón enmarcado con paniculata, la flor de la boda.

Montamos dos mesas grandes más bien cuadradas de 12 personas cada una. Los manteles de lino natural y un sobre mantel de crochet antiguo precioso. La cubertería era antigua, de los años 40 igual que la vajilla blanca con un borde dorado.

Queríamos que todo tuviera un aspecto fresco y un tanto silvestre. Así que utilizamos jarrones y tarros de vidrio, que decoramos con cinta de encaje y llenamos de paniculata. Complementamos los centros con unas flores blancas sobre la mesa.

Sobre los platos colocamos un ramillete con las mismas flores con una tarjeta de aspecto envejecido con el nombre. Para las tarjetas simplemente buscamos una textura de flores que nos gustara la imprimimos y le dimos el aspecto envejecido mojándola en te.

 Esta foto nos encanta, desprende tanta ternura...

Sobre los platos de los novios hicimos unos carteles decorados con un marco de panículata para darle una unidad a toda la mesa. Los colores de la boda, el blanco y el verde con algún punto de azul.

No me digáis que no hay amor en esta pareja. Estas dos imágenes me ponen los pelos de punta...

Los invitados podían coger unos pay pay que hicimos en forma de corazón con papel inglés con motivos Liberty de Tinta Gris.

Los novios se hicieron unas fotos divertidas en el camión de la entrada.

En el recinto del Mercantic también hay esta espectacular balanza que utilizaban antiguamente para pesar mercancía. No pudimos resistirnos a decorarla con unas cestas y unos botelleros antiguos y paniculata.

El toque dulce lo puso una barra de dulces, decorada con elementos antiguos como cajas de galletas y huevos de hojalata lleno de Cupcakes, galletas y una deliciosa tarta de Cookiecake Sant Cugat.

La colocamos al lado del photobooth ya que como iba a ser una boda tranquila sin baile, los invitados podían endulzarse mientras se divertían haciendo fotos.

Recreamos un rincón para las fotos con una butaca antigua, un biombo de teatro, unas maletas y antifaces divertidos que hicimos para la ocasión. Así le dábamos un poco el contrapunto cabaretero divertido a toda la decoración de la boda tan romántica y "soft".

Como veis los novios se lo pasaron en grande!

Algunas imágenes en detalle del espectacular vestido y tocado que llevaba Cris. Imma Clé es una auténtica artista, no me cansaré de decirlo nunca.

El bouquet era muy sencillo, blanco con algún punto de color verde y decorado con una cinta de encaje. 

Pusimos otra mesita decorada con cestas y barreños de zinc y botelleros antiguos con paniculata para presentar el detalle que hicieron para los invitados. Unos javoncitos que Delena Natura nos hizo especialmente para los novios con aroma a lavanda. Los envolvimos con el mismo papel liberty con el que hicimos los abanicos y un sello personalizado.

Felicito a los novios por atreverse con este tipo de boda y huir de los convencionalismos. Nos gustan las parejas así. Os deseamos lo mejor en vuestra nueva etapa Adri y Cris y gracias por dejarnos ser partícipes de este día tan especial. Realmente una pareja de guapos que se quieren y se nota!

Dentro de un par de semanas otra boda by madera&chocolate. La de Nuria y Sergi! También será especial y diferente!

Qué os ha parecido???

Besitos!!