Buenos días!!!
hacía ya un tiempo que no veníamos con una entrada especial viajes verdad?? Nuestra amiga y proveedora de viajes Aurora de Especia ha estado fuera indagando más rincones que ofrecer a sus clientes y la hemos tenido un poco desconectada! Bueno, no se lo tenemos en cuenta porque queremos que vosotros nuestros lectores tengáis siempre las mejores y más personalizadas propuestas para vuestro viaje!!
Pero vuelve con un viaje de 10, bueno al menos para mi lo es, puesto que se trata de mi destino de Luna de Miel. Nos lo montó tan bien, que si fuera por mi marido estaríamos allí cada dos por tres!! Siempre dice que si nos tocara la lotería nos íbamos allá a vivir!! Jajajaja! Pero noooo, no os dejaré nunca sin madera&chocolate! Así que ahí va, Aurora y su visión de Tailandia!!!
hacía ya un tiempo que no veníamos con una entrada especial viajes verdad?? Nuestra amiga y proveedora de viajes Aurora de Especia ha estado fuera indagando más rincones que ofrecer a sus clientes y la hemos tenido un poco desconectada! Bueno, no se lo tenemos en cuenta porque queremos que vosotros nuestros lectores tengáis siempre las mejores y más personalizadas propuestas para vuestro viaje!!
Pero vuelve con un viaje de 10, bueno al menos para mi lo es, puesto que se trata de mi destino de Luna de Miel. Nos lo montó tan bien, que si fuera por mi marido estaríamos allí cada dos por tres!! Siempre dice que si nos tocara la lotería nos íbamos allá a vivir!! Jajajaja! Pero noooo, no os dejaré nunca sin madera&chocolate! Así que ahí va, Aurora y su visión de Tailandia!!!
Me gustaría dedicar el primer post del
año a un destino lleno de energía, belleza y misticismo. Lleno de paisajes,
colores y sensaciones. Y lleno también de gentes amables, tradiciones
ancestrales y cultura milenaria. Punto en el planeta donde se encuentra algunas
de las playas más fascinantes del mundo , algunas famosísimas por haber sido
escenario en multitud de películas y otras secretas y escondidas donde aún es
posible vivir tu propia aventura a lo Robinson Crusoe.
Quiero hablaros del mar de Andamán y sus
islas, en Thailandia, ese país del sudeste asiático tan conocido y a la vez tan
enigmático aún y que guarda tantísimos secretos.
Phuket,
Krabi, Phi Phi, Ko Lanta, Ko Tarutao…. Son nombre que evocan aventura, noches
mágicas y baños de sol y mar turquesa. Es difícil imaginar un lugar mejor para
perderse y olvidar el ritmo apresurado de nuestras vidas que estos enclaves del
mar de Andamán, en el Sur de Thailandia. Durante los siglos XVI y XVII
navegaban por sus aguas las naves que comerciaban entre India y China con piedras
preciosas, especias y sedas; hoy en día esta costa paradisíaca acoge a viajeros
que buscan la armonía de su paisaje y su cultura.
Las islas de Phuket y Krabi son los dos
puntos de referencia en el recorrido por esta zona. Un recorrido muy adecuado
sería empezar por Phuket y dirigirse hacia el sur, pasando por la bahía de
Phang Nga, las islas Ko Phi Phi y finalmente el Parque Nacional Tarutao.
Phuket,
la primera y la auténtica
Phuket es el destino más conocido y
explotado turísticamente, pero no por ello deja de ser atractiva y llena de
vida para los que buscan unas vacaciones más activas, con vida nocturna y
actividades acuáticas de todo tipo. Si se prefiere completa calma e incluso la
ilusión de ser el primero que pisar esas arenas blancas, lo más recomendable es
ir hacia la costa oeste. Allí se encuentran las playas de Mai Jao y Nai Yang, las
dos calas de Karon y el encantador arenal de Pansea y Rawai, cubierta de
cocoteros. Sus arrecifes de coral son hogar de multitud de especies tropicales
y son una delicia para los aficionados al snorkelling.
Para palpar la vida cotidiana del país
es imprescindible darse un paseo por el mercado y visitar el templo budista de
Wat Chalong. Un 60% de los thailandeses son budistas y sus templos con
llamativos ornamentos dorados salpican todo el país. También abundan los
pequeños altares que protegen contra los malos espíritus, donde las gentes
dejan rosarios hechos de flor de jazmín, una ofrenda que simboliza la
temporalidad de la vida.
Uno de las grandes atracciones de este
enclave es recorrer en barca la bahía de Phang Nga, parque nacional marítimo,
donde nos deslizaremos suavemente entre masas calizas que emergen dispersas por
la bahía, semejante a la Bahía de Halong en Vietnam o El Nido en Filipinas.
Navegar entre estos farallones, algunos con nombres tan curiosos como el
Elefante o el Perro, es adentrarse en un laberinto de cuevas marinas y
manglares, un paraíso de verdes intensos y azules transparentes.
Entre lo más destacado de Phang Nga está
la roca Ko Tapu, que apareció en la película de James Bond El hombre de la
pistola de oro y que hoy os conocida como la isla de James Bond y la aldea de
Panyi, cuyas casas están construidas sobre palafitos y sus habitantes venden
gambas y pescados secos a quienes les visitan.
Antes de regresar a Phuket tras esta
fantástica excursión es muy bonito ver la puesta de sol desde el barco,
navegando hasta el cabo Promthep, el extremo meridional de la isla. La imagen
de este cabo es la perfecta postal de palmeras, mar y arena.
La noche es el mejor momento para
degustar la rica y variada gastronomía thailandesa. La cocina es refinada y su
presentación exquisita. Siempre empieza con una sopa, donde el jengibre, las
especias y los fideos de arroz suelen estar presentes, prosigue con arroz
hervido o frito, plátano, tallarines, gambas, huevos y todo tipo de pescados,
sin olvidar la guindilla que tanto sabor “picante” aporta a los sabrosos
platos.
El barco es el mejor medio para
trasladarse desde Phuket hacia la costa de Krabi, aunque los escasos 40 Km que
las separan también se pueden hacer cómodamente por carretera. Krabi es tan
espectacularmente bonito que parece un espejismo. Zona rica en montañas calizas
y cuevas marinas, ofrece algunos de los paisajes más grandiosos de todo Thailandia.
Perfectas ensenadas, arenas blancas, aguas verde esmeralda y montículos
escarpados que arrancan del mar dramáticamente, se ha convertido en destino de
un turismo eco-chic y en busca de experiencias, con hotelitos pequeños y de
gran encanto, con cenas en la playa a la luz de las velas, pescado fresco y
excursiones en barca a islitas cercanas.
En Krabi tampoco hay que perderse la
exploración de cuevas, algunas de ellas esconden pequeños templos budistas y
tienen en las inmediaciones varios senderos que suben hasta lugares elevados
con panorámicas magníficas. Unos kilómetros al oeste de Krabi, la península de
Railay es una excelente base para admirar acantilados y cuevas y encontrar playas
de ensueño.
El
Archipiélago de las Phi Phi
Las islas más famosas del mar de Andamán
son las dos Phi-Phi (Don y Leh) y el archipiélago de Lanta. Esta fue una de las
zonas más castigadas por el tsunami del 2004.
La isla más pequeña, Leh, está
deshabitada, aunque recibe diariamente la visita de los nativos que se dedican
a recoger los nidos de golondrina para venderlos a los chinos como una de las
delicatesen más apreciadas del planeta. Unos 250 grs de nidos de golondrina
pueden venderse por 1000€ en esos mercados asiáticos.
Phi-phi Don, la más grande, cuenta con
una buena infraestructura y es uno de los mejores lugares para bucear del país.
En especial Hat Yao, próxima a un arrecife coralino. La vegetación en las islas
es una mezcla de montes cubiertos de
bosque e inmensas plantaciones de palmeras,
que le dan un aspecto
frondoso, verde y lujuriante.
De hecho, todas las islas del mar de
Andamán están cubiertas por vegetación tropical y sus aguas son de una
tonalidad turquesa que pasa del violeta al malva según las horas del día y de
la luz. Todo parece aliarse para crear el escenario perfecto: la arena es
blanca y muy fina, casi sensual, las palmeras emergen del mar de forma
provocadora, el agua del mar es deliciosamente templada y la humedad se nota
menos que en otros lugares de Thailandia.
La isla de Ko Lanta, situada a l sur de
las Phi-Phi, posee también grandes atractivos y una gran variedad de fauna
autóctona. En este archipiélago de 52 islas, algunas totalmente vírgenes, se
han encontrado aves extinguidas en otras partes del mundo.
Aunque cada vez hay más hoteles de lujo,
aún sigue siendo un paraíso tropical y muy virgen. Las playas occidentales son
más suaves y soleadas , en el norte se encuentra un paisaje de manglares y en
el interior crecen plantaciones de caucho, anacardo y banano. El extremo sur es
un parque nacional marino muy apreciado entre los submarinistas y habitado por
mantas raya y tiburones ballena.
La
joya de la corona, Ko Tarutao
El viaje por la costa de Andamán tiene
otro punto ineludible más, el parque nacional de Ko Tarutao, el mejor
conservado de todo el país. Formado por más de 50 islitas, se encuentra muy
cerca de la frontera con Malasia. En ella vive el 25% de las especies de peces
del mundo. Las rutas por mar o a través de los rios de la selva descubren
playas de arena blanca, acantilados vertiginosos, cascadas, fondos coralinos,
delfines, ballenas y tortugas.
Este paraíso perdido y aún desconocido
por muchos, se convierte para los viajeros más intrépidos como uno de los
rincones más codiciados de este magnífico país.
Que tentador¡¡¡¡¡
ResponderEliminaroops!! no puedo ver las fotos de este post, las otras fotos si...
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